lunes, 30 de enero de 2017

ranking de profesiones psicópatas

La especialidad sanitaria predilecta de los psicópatas

El psicólogo británico Kevin Dutton clasifica las profesiones donde un psicópata trabajaría más a gusto


Trabajar en el mismo centro de salud que el próximo Jack el Destripador, Hannibal Lecter o Charles Manson. Una opción que no resulta disparatada para el psicólogo británico Kevin Dutton, quien ha estudiado las ideas de los psicópatas y logrado realizar una clasificación con las profesiones donde se sentirían más cómodos por sus posibilidades de alcanzar el reconocimiento, pero en un entorno caracterizado por su independencia y lejanía con las emociones. En este sentido, una especialidad sanitaria cumple con el perfil idóneo para alojar a un posible psicópata.


El autor de la obra 'La sabiduría de los psicópatas. Todo lo que los asesinos en serie pueden enseñarnos sobre la vida' asegura que los cirujanos cuentan con un perfil idóneo para los asesinos en serie. En este sentido, recuerda el caso del prestigioso neurocirujano británico, James Geraghty, quien se dedicaba a asesinar durante su tiempo libre y a quien se le atribuyen frases como “no siento compasión por ellos. Soy como una maquina fría y sin corazón, me hago con el escalpelo, taladro y sierro. La emoción va muy mal para el negocio”.

Los cirujanos no son los únicos con este perfil. Para el psicólogo, el escenario más común está en los medios de comunicación, incluyéndole hasta dos veces en su ranking: uno como sector y otro en particular con la profesión periodística. Asimismo, también ha sumado a los funcionarios públicos, a los chef y al clérigo. Sin dejar de lado a los funcionarios de los cuerpos policiales y a los propios vendedores que van puerta por puerta en la entrega de promociones y, en el caso de ser un psicópata, en la búsqueda de su siguiente victima.

Las dos profesiones que encabezan el ranking son los abogados y los gerentes de las compañías, en ambos casos son unos perfiles que se adaptan con la descripción planteada por Kevin Dutton, donde el éxito profesional no requiere de gran empatía emocional y hay elevadas dosis de independencia al momento de tomar decisiones o llevar el día a día.


De redaccion médica


lunes, 23 de enero de 2017

la violencia se demuestra andando

Una reciente investigación concluye que el nivel de violencia de una persona se muestra en su movimiento.

Cuando alguien está furioso y se dirige con pasos rápidos y enérgicos a agredir a alguien, es fácil adivinar por esa forma de andar cuáles son sus intenciones, sobre todo si vemos además su expresión facial de odio y sus puños cerrados. ¿Sería posible deducir cuán propensa a la agresividad es una persona, fijándonos solo en su manera involuntaria de andar y sin que necesariamente muestre su enfado a través de otras señales corporales que no sean esa? Una investigación ha explorado esta cuestión, y parece que hay una respuesta bastante clara.
El equipo de Liam Satchell, de la Universidad de Portsmouth en el Reino Unido, evaluó las personalidades de 29 participantes, antes de usar una tecnología de captación de movimientos, para registrarlos y analizarlos, mientras caminaban, a su velocidad natural, sobre una cinta móvil.
Los investigadores pidieron a los participantes que completaran un cuestionario que medía sus niveles de agresividad. También usaron un test estándar de personalidad para evaluar sus rasgos de personalidad. La combinación de estas pruebas permite hacerse una idea bastante exacta sobre la forma en que las personas piensan, sienten y se comportan.
La conclusión a la que han llegado Satchell y sus colaboradores es que la manera de caminar de las personas sí puede proporcionar pistas sobre cuán agresivas son.
En el estudio se determinó que el movimiento exagerado de la zona superior e inferior del cuerpo indicaba mayor tendencia a la agresividad. Cuando se camina, el cuerpo gira un poco de forma natural; a medida que un individuo avanza hacia delante con su pie izquierdo, el lado izquierdo de la pelvis acompañará a la pierna, el hombro izquierdo retrocederá y el derecho avanzará para mantener el equilibrio. Un andar agresivo es aquel donde esta rotación se ve exagerada.


De psiquiatria.com

miércoles, 18 de enero de 2017

Inteligencia y películas malas

¿Te gustan las películas malas? Es porque eres inteligente


Si te lo pasas pipa con 'Sharknado' y demás films 'basura', no deberías sentirte culpable, según una investigación.

Si te gusta la franquicia de 'Sharknado', no te sientas culpable. Un estudio revela que a las personas inteligentes les gustan las películas basura, es decir, esas películas que son muy malas... y quieren serlo. La investigación demuestra que espectadores con un alto nivel educativo se divierten viendo malos filmes, de bajo presupuesto y mala calidad, que disfrutan desde una perspectiva irónica.
'Enjoying Trash Films' ('Disfrutando películas basura') es el título que lleva una investigación realizada por Keyvan Sarkhosh, un académico de Max Planck Institute for Empirical Aesthetics que demuestra que a las personas inteligentes les gustan las malas películas. Mediante un cuestionario online, 372 personas -la mayoría con nivel universitario- respondieron a varias preguntas, entre ellas, qué era para ellos una película basura y cómo se sentían al verla.
Y los resultados son sorprendentes. La mayoría considera 'películas basura' aquellas que tienen poco presupuesto y las que no siguen los estándares de Hollywood, e incluso películas de terror de bajo presupuesto. 'Sharknado' (2013), 'Plan 9 from Outer Space' (1959) o 'El vengador tóxico' (1984) son algunos de los títulos que los encuestados consideran 'cintas basura'.
Espectadores con alto nivel educacional
Sin embargo, estas películas tienen un alto contenido de diversión y entretenimiento para quienes las ven, que se las toman como una broma o de forma irónica. En lugar de considerar las películas basura aburridas, creen que es un entretenimiento positivo. "Nos encontramos con una audiencia con una educación superior, a los que se podría describir como 'omnívoros culturales'", señala el autor del estudio.
"Este tipo de espectadores está interesado en una amplia gama de arte, desde las fronteras tradicionales de la alta cultura hasta la cultura popular", apunta. La investigación revela que el 86% de los encuestados ve películas basura con asiduidad, "sin sentimiento de culpa y con una actitud placentera".
El estudio también evidencia que el 90% de los espectadores que disfrutan viendo malas películas son hombres. "Para estos cinéfilos, las películas basuras son una desviación interesante y atractiva de las corrientes convencionales", señala Sarkhosh.

De lne.es