miércoles, 31 de julio de 2013
jueves, 25 de julio de 2013
jueves, 18 de julio de 2013
jueves, 11 de julio de 2013
el amor como combustible
La vía de expansión personal
de Thoreau, cuyo combustible es el amor, se ancla en una inmersión plena en el
presente, huyendo de los dos grandes males que el Tiempo inocula en el hombre:
la rememoración obsesiva y la proyección ansiosa («nunca mires atrás a menos
que estés planeando ir en esa dirección»). Pero también exige una ética («la
bondad es la única inversión que nunca quiebra»).
de lne.es
jueves, 4 de julio de 2013
la riqueza de lo simple
En el retrato intelectual de Thoreau se aprecian las influencias tanto de su maestro Emerson como de
Diógenes el Cínico o, muy en particular, del pensamiento budista e hinduista.
En esencia, Thoreau se nos aparece como un individuo refractario a la hipertrofia
de la vida urbana («millones de seres viviendo juntos en soledad») y al modelo
económico, basado en la ambición, que ve a su alrededor y que convierte al
hombre en máquina y esclavo de sí mismo. Este rechazo le lleva a postular el
crecimiento por la renuncia («el hombre es rico por la cantidad de cosas de las
que puede prescindir») y la simplificación («nuestra vida siempre es malgastada
por el detalle»).
de lne.es
lunes, 1 de julio de 2013
otro mes más para el Señor Thoreau
Nos ha sido imposible condensar, resumir o recopilar todo lo que Thoreau nos ha mostrado, por ello inauguramos julio con nuestra segunda parte de homenaje.
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