Walden (1854) es el relato de
los dos años pasados por Thoreau en la cabaña que él mismo construyó en un
bosque próximo a su residencia familiar de Concord (Massachusetts). Obra de
capital importancia para la naciente literatura norteamericana, Walden es mucho
más que un seductor relato de incidencias. En sus páginas, desde el riquísimo
capítulo introductorio titulado «Economía», cobran cuerpo, animadamente
entreveradas, las tres grandes líneas que articulan su pensamiento: la defensa
del individuo y de la naturaleza, la crítica social y la crítica política.
Pero, por encima de todo, Walden es un canto a la vida buena, a la sabiduría de
los indios, a la búsqueda de la felicidad por el despojamiento y, en suma, una
indagación sobre el crecimiento individual al margen de los ídolos del trabajo,
la ambición, el dinero y el mercado. Toda una llamada de atención y un bote
salvavidas para insatisfechos.
de lne.es
jueves, 27 de junio de 2013
jueves, 20 de junio de 2013
jueves, 13 de junio de 2013
Thoreau, vendaval de rebeldía
Inspector de aguaceros y
tormentas fue tal vez el más llamativo de los oficios que se atribuyó el
agrimensor, naturalista, fabricante de lápices y pensador estadounidense Henry
David Thoreau (1817-1862). Padre de la desobediencia civil, fustigador del
Estado, pionero de ecologistas, apóstol de la renuncia a lo superfluo, Thoreau,
a quien la tuberculosis liquidó a los 44 años, concita creciente atención. Sus
actos y pensamientos brillan como un faro entre el desconcierto y la
indignación suscitados por el reajuste del capitalismo especulativo que de modo
falaz se bautiza como crisis.
de lne.es
jueves, 6 de junio de 2013
el junio del Señor Thoreau
Inauguramos junio como mes temático dedicado a uno de los grandes pensadores universales que hoy más que nunca nos ayuda a reflexionar sobre cómo manejar nuestra vida, esperamos que os guste.
El elegido no es otro que el Señor Henry David Thoreau.
El elegido no es otro que el Señor Henry David Thoreau.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)