Tener
una mascota disminuye el riesgo de enfermedades cardiacas, colesterol alto,
estrés y la depresión
Tener una mascota
disminuye el riesgo de enfermedades cardiacas, presión sanguínea, colesterol
alto, la progresión de la hipertensión, el estrés y la depresión, según han
mostrado diversas investigaciones realizadas por Royal Canin y la entidad The
Eunice Kennedy Shriver National Institute of Child Health and Human Development
en Estados Unidos.
De hecho, el 28 por
ciento de los pacientes con mascotas sobrevive a graves ataques cardiacos,
comparado con solo el 6 por ciento de los que sobreviven pero que no tienen
ningún animal de compañía. Además, en adultos de entre 50 y 83 años con
hipertensión leve, la presencia de un perro está asociada a una baja presión
sanguínea sistólica y diastólica, mientras que la de un gato a un baja presión
diastólica y alta presión sistólica durante las actividades normales diarias de
los propietarios.
Pero no sólo los
animales de compañía benefician a la salud cardiaca si no que, también, a la
salud general, dado que se ha demostrado que las personas que los tienen
visitan con menor frecuencia al médico y utilizan menos medicación. Asimismo,
los beneficios se incrementan en proporción a la duración de la tenencia, por
lo que aquellos que los tengan más tiempo están más sanos.
Por otra parte, en un
estudio australiano que ha analizado el impacto que tienen las mascotas en la
actividad física y en el peso, ha mostrado que las probabilidades de conseguir
un grado de ejercicio adecuado fueron mayores en los dueños de perros que entre
los que no lo tenían.
Del mismo modo, se ha
demostrado que las personas que conviven con mascotas tienen respuestas
fisiológicas más saludables al estrés, incluida una menor frecuencia cardiaca
basal, una menor presión arterial, menos reactividad cardiovascular y una mayor
recuperación al estrés leve.
Pero también reduce el
riesgo de depresión, puesto que se ha demostrado, a través de técnicas meta
analíticas, que la participación en actividades y terapias asistidas por
animales se puede producir una mejora significativa en la depresión,
especialmente entre la población de tercera edad.
Los niños son también
otro de los colectivos más beneficiados por la compañía de mascotas.
Concretamente, un estudio con niños con trastorno por déficit de atención por
hiperactividad (TDAH) mostró que se producían mejorías significativamente
mayores en el control inhibitorio y en la atención durante una actividad
realizada con perros, comparados con otro grupo de niños que recibió
tratamiento sin estos animales.
Pero también les
mejora el peso corporal, ya que tienen menos tendencia al sobrepeso y obesidad,
así como en su desarrollo debido a que se ha demostrado que una mascota mejora,
en este colectivo, la autoconciencia, autogestión, responsabilidad personal,
toma de decisiones y habilidades relacionales.
Finalmente, los
investigadores han asegurado que tener mascotas en el hogar está vinculado a
mejoras en la función inmunitaria de los niños, así como un menor riesgo de
padecer linfoma de Hodking.
de psiquiatria.com