lunes, 31 de agosto de 2015

memoria gastronómica

Los recuerdos deciden lo que comes

Cuanto más fuerte sea nuestro recuerdo de un determinado alimento, más probable es que lo elijamos, incluso si se trata de la opción menos atractiva. Psicólogos de la Universidad de Basilea, en Suiza, realizaron un estudio sobre cómo la memoria influye en las decisiones humanas, ofreciendo diversos alimentos y el uso de escáneres para rastrear la actividad cerebral, de forma que mostraron que en la influencia de la memoria media el aumento de la comunicación entre áreas cerebrales relevantes.
Muchas de nuestras decisiones cotidianas se basan en la recuperación de la información importante de la memoria. En el estudio, publicado en ‘Neuron’, un equipo de psicólogos de la Universidad de Basilea pidió a 30 jóvenes hambrientos que clasificaran 48 aperitivos –como patatas fritas, barritas de chocolate, galletas y gominolas– por orden de preferencia. Se presentaron los tentempiés en una pantalla de ordenador asociados con una ubicación particular. Después, los individuos se metieron en un escáner de imágenes de resonancia magnética y se les pidió que eligieran entre dos aperitivos, de los que se mostró sólo la ubicación, de forma que los sujetos estaban obligados a recordar la comida asociada con la ubicación.
Los resultados mostraron que los individuos tendían a preferir los aperitivos que eran capaces de recordar mejor y que eligieron aquellos que podían recordar mejor aunque les hubieran otorgado peor calificación al inicio de la prueba y, por tanto, considerado menos atractivos. Sólo los aperitivos muy poco atractivos fueron rechazados incluso aunque fueron recordados. Al grupo de control de 30 sujetos se le mostró los aperitivos directamente en la pantalla y sus opciones se correspondían con las puntuaciones iniciales.
“Nuestro estudio construye un puente entre dos campos de investigación centrales de la psicología, es decir, la memoria y la investigación de la toma de decisiones”, destaca el autor principal del estudio, Sebastián Gluth. La combinación de modelado y exploraciones cerebrales matemáticas también proporciona una comprensión exacta de cómo las áreas del cerebro están vinculadas a los sub-procesos psicológicos y cómo interactúan entre sí.

de psiquiatria.com

lunes, 24 de agosto de 2015

obsesión selfie

Las personas obsesionadas con los «selfies» tienen «problemas mentales»


Según un estudio publicado por la Universidad de Brunel (Londres), los usuarios más obsesionados con compartir en redes sociales imágenes de ellos mismos en múltiples situaciones puede causar un problema psicológico. Los investigadores, que recopilaron la opinión y análisis de 555 perfiles de usuarios en Facebook, concluyeron que las personas que constantemente alardean sobres sus aptitudes tienden a estar impulsadas por el narcicismo, un «problema psicológico», según los psicólogos que aseguran que la gente que se admira demasiado a sí mismo puede provocar rechazo de algunos usuarios de este tipo de redes sociales.
Este estudio, según recogió ABC, destacaba que las parejas que normalmente se muestran más «felices» de forma continuada -ya sea publicando constantemente lo que se aman y dónde viajan- puede ser causa de baja autoestima. En ese sentido, los investigadores se encontraron que los usuarios que suelen compartir en Facebook muchas imágenes de ellos practicando deporte, ya sea al aire libre o en el gimnasio, son los que más «me gusta» reciben, por lo que esta situación provoca que continúen intentando conseguir la atención que desean.

El fenómeno de los llamados «selfies» -autofotos, en español- ha dado mucho de sí y se lleva estudiando desde hace varios años. La revista especializada «Personality and Individual Differences» recogió a el pasado año otro estudio de la Universidad de Ohio-realizado entre 800 hombres de entre 18 y 40 años- en el que se aseguraba que los hombres que publican muchos selfies en redes sociales «son más propensos a mostrar signos de psicopatía», un desorden de personalidad caracterizado por un comportamiento antisocial. También, reflejaría al narcisismo, relacionado con aquellos usuarios que incluso retocan sus imágenes antes de publicarlas en sus perfiles de Facebook.

de psiquiatria.com

lunes, 17 de agosto de 2015

hazles reir

La Sociedad Española de Neurología revisa las bases neurológicas de la risa y del humor y del síndrome de la risa patológica.




  • El humor está íntimamente ligado al sistema de placer del cerebro.
  • El sentido del  humor se origina en un región del cerebro llamada ‘central de detección de errores’.Paul Ekman diferenció hasta 16 tipos de sonrisas y risas y  Guillaume Duchenne fue el primero en describir cómo diferenciar la risa verdadera de la falsa.
  • La risa verdadera es muy beneficiosa para nuestra salud mental y física: el sistema inmune, el umbral del dolor, el sistema vascular y el bienestar psicológico se fortalecen.
  • La risa también puede estar provocada por el estrés, la ansiedad, la tensión o como consecuencia una lesión neurológica.



Aunque la risa no es exclusiva del ser humano – algunos primates o las ratas, por ejemplo, también son capaces de hacerlo- lo que sí es propio y exclusivo del ser humano es el sentido del humor, gracias al cual somos capaces de reírnos ante múltiples situaciones, de objetos, de juegos de palabras o chistes,… algo que los animales no pueden hacer.

Pero, ¿qué ocurre en nuestro cerebro desde que percibe algo gracioso hasta que nos reímos? Las nuevas técnicas de neuroimagen nos han permitido conocer que el    procesado del humor tiene lugar en tres etapas, que implican a varias regiones encefálicas: percepción de la incongruencia sorpresiva por parte de la región prefrontal dorsolateral y la unión temporoparietal del hemisferio dominante; activación del circuito de la recompensa y liberación de dopamina y cese de la desinhibición frontal no dominante que conduce a la risa”, explica el Dr. Manuel Arias Gómez, Coordinador del Grupo  de Estudio de Humanidades e Historia de la Sociedad Española de Neurología (SEN):“Cuando en lugar de la racionalidad cognitiva que nuestro cerebro espera percibir,  lo realmente percibido es una incongruencia, se origina una controversia que, al ser detectada por el cerebro, éste se auto-recompensa. Y lo hace liberando dopamina, un neurotransmisor que nos produce sensación placentera. Es decir, el humor está íntimamente ligado al sistema de la recompensa que también se activa con la comida, el sexo, las relaciones sociales y en las adicciones”.

Puesto que la risa es algo innato a nuestra especie, todos somos capaces de reír. Personas sordas o ciegas que nunca han oído o visto la risa también pueden hacerlo y los bebés comienzan a esbozar sonrisas a las cinco semanas de vida. Sin embargo, podría  afirmarse que cada sujeto se ríe de un modo particular y personal. “El humor está íntimamente ligado al desarrollo cognitivo; por eso, las personas de edades distintas se ríen de cosas distintas. También está relacionado con la época y la cultura en la que vivamos y, por supuesto, con el carácter de cada individuo en particular. Además, las técnicas de neuroimagen también han visto que hombre y mujeres tienen distintas formas de procesar el sentido del humor”, señala el Dr. Marcos Llanero Luque, Coordinador del Grupo de Estudio de Neurogeriatría de la Sociedad Española de Neurología (SEN). “Investigaciones de Richard Wiseman llegaron a señalar que las mujeres se ríen más y disfrutan más del humor porque la risa activa más en ellas dos áreas concretas del cerebro: las del lenguaje y las de memoria a corto plazo que, a su vez, tiene que ver con la forma en la que se gestionan las emociones. También señalaron que la inteligencia fluida y la capacidad creativa son capacidades que nos ayudan a tener un mayor sentido del humor”.
Tampoco todos nos reímos igual siempre.  Paul Ekman diferenció hasta 16 tipos de sonrisas y risas, pero fue el neurólogo Guillaume Duchenne el primero en describir cómo diferenciar la risa verdadera de la falsa.  Duchenne determinó que cuando una persona muestra una risa forzada es habitual que olvide contraer los músculos alrededor de los ojos. “Neurológicamente esto es posible porque los músculos de la cara pueden ser movidos por dos partes diferentes partes del cerebro. Por un lado las áreas motoras del cerebro, que son capaces de producir gestos conscientes y por otro, las zonas cerebrales responsables de las emociones que, en esta ocasión de forma involuntaria, también conectan con los músculos de la cara para producir expresiones que reflejan una emoción”, destaca el Dr. Marcos Llanero.
En todo caso, cuando la risa es verdadera, puede ser muy beneficiosa para nuestra salud. Tanto desde el punto de vista mental porque reduce el estrés, eleva el estado de ánimo y, en general, fomenta el bienestar psicológico, sino también desde el punto de vista físico: Reír estimula el sistema inmune, incrementa el umbral del dolor y es muy saludable porque acelera el ritmo cardiaco y aumenta el aporte de oxígeno al cerebro. Algunos estudios han llegado a firmar que las personas risueñas tienen un 40% menos de problemas vasculares y que viven 4 años y medio más de media. Por otra parte, los estudios del neurólogo Scott Weems concluyeron que el humor nos hace más inteligentes, porque es una forma de ejercitar nuestro cerebro.
Pero la risa también puede estar provocada por el estrés, la ansiedad, la tensión o como consecuencia una lesión neurológica.“Habitualmente, la risa es considerada un fenómeno biológico normal  y saludable. No obstante,  también puede constituir  un síntoma indicativo de patología cerebral, sobre todo si se presenta sin un estímulo específico, no se relaciona con un cambio afectivo o si su intensidad y duración están fueran de control. Es lo que se conoce como síndrome de la risa patológica, que también se puede trasformar en llanto o alternar ambos procesos”, señala el Dr. Manuel Arias. 
Enfermedades como el síndrome de Angelman, esquizofrenia, demencia, pero también epilepsia, ictus, esclerosis múltiple, ELA, Parkinson o tumores cerebrales,… pueden ser causas del síndrome de la risa patológica que puede manifestarse o bien como un inmotivado sentimiento de regocijo o como una disociación emocional voluntaria. En estos casos, la risa es un indicador de algún problema en nuestra salud.
de psiquiatria.com

lunes, 10 de agosto de 2015

miénteme, dímelo en cualquier idioma

Si es necesario mentir, ¿influye en qué lengua se hace?


Hasta ahora se había puesto de manifiesto que la emotividad se reduce cuando se expresa en una lengua diferente a la materna y que la toma de decisiones de tipo emotivo se modula en función de la lengua en que se enmarca. Así pues, las personas son más emotivas en su propia lengua y son propensas a tomar decisiones más racionales en un contexto comunicativo no nativo.
Albert Costa, investigador ICREA del Departamento de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (DTIC) y jefe del grupo de investigación en Producción del Lenguaje y Bilingüismo (SPB) en el Centro de Cognición y Cerebro (CBC) de la UPF, conjuntamente con Jon Andoni Duñabeitia, investigador del Centro de Cognición, Cerebro y Lenguaje del País Vasco, ha participado en un estudio publicado en edición avanzada en línea en la revista Psychonomic Bulletin & Review, en el que ha explorado la interacción entre la acción de mentir intencionadamente y el procesamiento de una segunda lengua, distinta de la lengua nativa.
Dado que la mentira requiere de un componente emocional, los investigadores partieron del supuesto de que esta emotividad podría verse atenuada si la mentira se expresaba en una lengua diferente a la materna. Costa y Duñabeitia han estudiado la interacción entre la mentira y el uso de una lengua no nativa, dos acciones capaces de producir estrés en el hablante.
Como ha manifestado Costa, “es importante destacar que la magnitud de los efectos de la mentira fue comparable en los dos idiomas: la mentira en inglés resultó ser tant emotiva como la mentira en español nativo “. Este resultado resultó ser un tanto inesperado, ya que sugiere que los participantes en un idioma extranjero no fueron capaces de distanciarse emocionalmente de las repercusiones de su mentira.
No obstante, como ha manifestado Duñabeitia, “dado que hablar en una lengua no nativa implica una carga cognitiva mayor, la predicción lógica hubiera sido que mentir en inglés debería ser más costoso que mentir en castellano, y los resultados muestran que no ha sido así “. Al mismo tiempo, a pesar de la mayor carga cognitiva asociada con hablar en un lenguaje diferente al nativo, los resultados del estudio demuestran que cierto tipo de distancia emocional está operando en el otro idioma, porque el “coste” de la mentira no ha resultado ser desproporcionadamente mayor en el idioma nativo.

de psiquiatria.com

lunes, 3 de agosto de 2015

seis grados de separación de la obesidad

Un estudio identifica seis tipos diferentes de personas obesas


Hombres jóvenes que son grandes bebedores, personas de mediana edad que son infelices y ansiosos, individuos mayores que a pesar de vivir con problemas de salud física son felices, mujeres más jóvenes sanas, ancianos ricos saludables e individuos con muy mala salud. Esos son los seis tipos de personas obesas identificados por una investigación realizada por la Universidad de Sheffield, en Reino Unido.
La investigación, dirigida por el doctor Mark Green, de la Escuela de Salud e Investigación Relacionada (ScHARR, por sus siglas en Inglés) de la Universidad de Sheffield, halló que aquellos que tienen un índice de masa corporal (IMC) de 30 o más encajan realmente en uno de los seis grupos y que las estrategias para afrontar con éxito la pérdida de peso deben adaptarse según el grupo al que pertenecen.
El doctor Green explica: “Las políticas destinadas a combatir la obesidad y fomentar estilos de vida saludables a menudo se enfocan en personas sólo porque son obesas. Pero un enfoque sólo en el grupo en su conjunto no es muy eficaz. Todos somos diferentes y distintos enfoques de promoción de la salud funcionan para personas diferentes”.
“Nuestra investigación mostró que los de los grupos que hemos identificado son propensos a necesitar muy diferentes servicios y responderán de manera muy diferente a las distintas políticas de promoción de la salud. En el futuro, esperamos que los médicos tenga en cuenta estos seis grupos al ofrecer asesoramiento a sus pacientes”, añade.
Los investigadores sugirieron que los mensajes sobre la reducción de alcohol podrían ayudar a combatir la obesidad en los adultos jóvenes, mientras que para las personas de mediana edad que son infelices y están ansiosos se debería dirigir una intervención que implique el aumento de ejercicio mezclado con asesoramiento psicosocial. Las mujeres sanas jóvenes pueden no necesitar ninguna intervención, según los autores del trabajo.
Para aquellos en el grupo de peor salud, el estudio mostró que los consejos sobre el ejercicio pueden no tener objetivos razonables y se necesiten otros mucho más modestos; y para los ancianos sanos ricos, la pérdida de peso de podría ser una prioridad.
Los investigadores utilizaron los datos del Estudio de Salud de Yorkshire que incluyen a 4.144 individuos obesos y esperan que los hallazgos, publicados en ‘Journal of Public Health’, proporcionen consejos para los políticos y lleven estudios futuros sobre la lucha contra la obesidad.

de psiquiatria.com