lunes, 27 de julio de 2015

la chispa del estrés

Las bebidas azucaradas pueden suprimir la respuesta del cuerpo al estrés

El consumo de bebidas endulzadas con azúcar puede suprimir las respuestas a la hormona cortisol y el estrés en el cerebro, pero las bebidas dietéticas endulzados con aspartamo no tienen el mismo efecto, según concluye un nuevo estudio publicado en ‘Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism’.
“Esta es la primera evidencia de que el consumo de altos niveles de azúcar, pero no de aspartamo, puede aliviar el estrés en los seres humanos –afirma uno de los autores del estudio, Kevin D. Laugero, de la Universidad de California, Davis, y el Servicio de Investigación Agrícola del Departamento de Agricultura de Estados Unidos–. La preocupación psicológica o el estrés emocional pueden desencadenar el consumo excesivo habitual de azúcar y amplificar los efectos perjudiciales del azúcar para la salud, incluyendo la obesidad”.
El estudio doble ciego con brazos paralelos de intervención en la dieta examinó los efectos del consumo de azúcar y las bebidas endulzadas con aspartamo en un grupo de 19 mujeres con edades entre 18 y 40 años. 
Los investigadores vieron que las mujeres que tomaron bebidas endulzadas con azúcar durante el estudio tuvieron una disminución en la respuesta de cortisol durante el examen de matemáticas en comparación con las mujeres que fueron asignadas a consumir bebidas endulzadas con aspartamo. Además, las que bebieron bebidas azucaradas mostraron más actividad en el hipocampo, una parte del cerebro que está implicada en la memoria y es sensible al estrés, que aquellas que tomaron bebidas endulzadas con aspartamo.
El hipocampo normalmente es menos activo cuando el cuerpo está bajo estrés. Cuando las participantes en el estudio ingirieron bebidas endulzadas con azúcar, se inhibió esta respuesta, por lo que, según Laugero, los resultados ofrecen nuevas pistas que ayudan a explicar cómo el azúcar refuerza positivamente la tentación de comer comida reconfortante cuando una persona está estresada.


“Los resultados sugieren que las diferencias en los hábitos alimenticios podrían explicar por qué algunas personas no reaccionan a las situaciones de estrés y otros reaccionan de forma exagerada -sugiere–. Aunque puede ser tentador suprimir la sensación de estrés, una reacción normal al estrés es importante para la buena salud. La investigación ha vinculado la baja reactividad en los sistemas neuronales y endocrinos de estrés a mala salud mental y física”.

de psiquiatria.com

lunes, 20 de julio de 2015

de cómo tus neuronas trabajan en equipo

Saber cómo se comunican las neuronas cuando el cerebro está llevando a cabo una tarea cognitiva es un conocimiento esencial para el estudio del procesamiento cerebral de la información. Sin embargo, es un tema que ha sido tradicionalmente poco estudiado debido a la dificultad de registrar simultáneamente la actividad de neuronas individuales durante las diferentes etapas de la ejecución de la tarea.
En un trabajo recientemente publicado en la revista PNAS se ha cuantificado la interacción temporal entre la actividad eléctrica de neuronas de cinco áreas corticales de dos primates. El estudio ha consistido en la estimación matemática de las interdependencias que se establecen entre los trenes de potenciales de acción de cada par de neuronas como consecuencia de las diferentes etapas de la tarea cognitiva: percepción, memoria, toma de la decisión y actividad motora.
Como indican Deco y Tauste, director y primer autor del trabajo, respectivamente: “hemos constatado que para llevar a cabo la tarea cognitiva, son necesarias dependencias bidireccionales entre áreas sensoriales y motoras que se mantienen incluso durante intervalos de la tarea en que las neuronas por sí solas no codifican información sobre el estímulo y / o respuesta”.
“Curiosamente, los resultados indican que, cuando el cerebro deja de hacer la tarea estas correlaciones neuronales desaparecen en gran medida, incluso en presencia del mismo tipo de estímulo”, han añadido.
Estas dependencias bidireccionales entre neuronas se activan y se desactivan en función de los valores del estímulo y de la respuesta, lo que indica que cada trozo de información relacionada con la tarea viaja a través de un camino neuronal diferenciado.
En conclusión, como ha manifestado Adrià Tauste, primer autor del artículo “nuestro trabajo muestra que existe una comunicación neuronal en el cerebro activada específicamente para la realización de una tarea y que las características espaciales y temporales de esta comunicación dependen del tipo de información transmitida”.

de psiquiatria.com

lunes, 13 de julio de 2015

de mayor quiero adaptarme

A partir de los 85 años, se utilizan estrategias pasivas para regular los problemas y emociones


El Instituto Matia y la UPV/EHU han analizado, conjuntamente, cómo cambia el funcionamiento emocional de las personas según envejecen


 Las personas adaptadas a su modo de vida son las más numerosas en la población mayor de 85 años que no padece deterioros cognitivos. Según se han ido haciendo mayores, su estado físico y su salud se han deteriorado, pero sin que les haya afectado a nivel emocional: han sido capaces de adaptarse a su nueva situación. Para hacer frente a los problemas y, en general, para regular sus emociones, recurren sobre todo a estrategias pasivas y, en menor medida, a estrategias proactivas. Dos perfiles que son más frecuentes entre gente más joven —el de felices e insatisfechos— apenas se dan entre la población mayor de 85 años.
La tesis doctoral de la psicóloga Igone Etxeberria Arritxabal se ha centrado en las personas mayores de 85 años, y ha estudiado su situación emocional, sus estrategias para regular las emociones y otros aspectos de su funcionamiento emocional, en una investigación conjunta del Instituto Matia y la UPV/EHU. “Sabemos muy poco sobre la gente de dicho tramo de edad, ya que la mayoría de los estudios se hacen con gente de menos de 80 años. Y ese será, precisamente, el grupo de población que más va a crecer durante los próximos años”, señala Etxeberria. Además del funcionamiento emocional, el citado estudio ha analizado otros factores, tales como la personalidad, el nivel de actividades de la vida diaria, las actividades instrumentales, el estado de salud y el apoyo social, para determinar su impacto en dicho funcionamiento.
Para no limitar el estudio a la gente muy mayor, se analizaron también personas de grupos de población más jóvenes, y se compararon los resultados. Se pidió a 257 personas mayores de 65 años que respondieran a un cuestionario, para así poder conocer sus características físicas y emocionales. Los resultados se clasificaron en tres grupos: por una parte, los correspondientes al grupo de edad comprendido entre los 65 y los 74 años; por otra, los del tramo 75-84 años y, por último, los de las personas mayores de 85 años. Por lo que a los resultados de las personas mayores de 85 años se refiere, subraya Etxeberria que “se ha analizado solamente a una parte de la población total de dicho tramo de edad, es decir, he trabajado con una muestra sesgada, ya que necesitaba gente que no tuviera ningún problema cognitivo, porque los cuestionarios a rellenar eran bastante ‘duros’. Y solo el 30 % de la población de dicho tramo de edad se mantiene sin problemas cognitivos”.

de psiquiatria.com

lunes, 6 de julio de 2015

¿campamento de verano?

¿Apuntar a los niños a un campamento de verano? Recomendaciones de la APA.


Con la finalización del curso escolar y el inicio de las vacaciones, muchos padres optan por apuntar a los niños a un campamento de verano. Esta situación puede ser emocionalmente difícil para algunos padres, aun cuando no es la primera vez que sus hijos acuden a uno.

Así lo reconoce la APA (American Psychological Association-Asociación Americana de Psicología), y, por este motivo, ha publicado en su página Web un artículo titulado “¿Enviar a tus hijos a un campamento? Controla tus preocupaciones (Sending your child to camp? Manage your worries), a través del cual ofrece una serie de recomendacionespara ayudar a los padres a controlar toda suerte de inquietudes que puedan surgir en torno a la decisión de enviar a sus hijos a un campamento.

Según señala la Asociación, es normal que los padres se preocupen por el bienestar físico y emocional de los niños. Sin embargo, el problema radica cuando esta preocupación se vuelve excesiva. De acuerdo con las investigaciones, los niños aprenden por observación de sus modelos paternos, y pueden percibir e incluso imitar sus miedos e inquietudes ante determinadas situaciones.

Por este motivo, la APA ofrece una serie de consejos para ayudar a los padres a manejar sus temores, así como la ansiedad que puede surgir ante una decisión de este tipo:

·         Deje de anticipar las posibles dificultades. No se trata de ignorarlas, sino de evitar pensar constantemente en ellas, dado que reiterar sus preocupaciones puede conllevar una sensación de indefensión. Asimismo, su hijo puede percibir su ansiedad y comenzar a preocuparse. Recuerde que la preocupación surge de la incertidumbre, por tanto, cualquier cosa que haga para reducir la incertidumbre, le ayudará a disminuir la ansiedad.
·         La preocupación puede distorsionar la realidad. A mayor preocupación ante acontecimientos de baja probabilidad, más reales parecen, lo que, a su vez, puede incrementar el nivel de ansiedad. Por tanto, infórmese bien, de modo que, en lugar de anticipar hechos de baja ocurrencia, pueda tener en cuenta únicamente los más probables.
·         Las promesas tranquilizadoras pueden ser contraproducentes. A menos que su hijo mencione sentirse ansioso ante la idea de asistir al campamento, evite realizar comentarios espontáneos orientados a tranquilizarle (por ej.: “No te preocupes, todo va a ir bien"), que pueden llevar al niño a pensar que hay algo por lo que preocuparse.
·         Infórmese bien y planifique. Identifique los posibles contratiempos que puedan surgir (por ejemplo, un accidente, ponerse enfermo, etc.) y prepare un plan orientado a solventarlos en caso necesario.

La APA finaliza recordando a los padres, una vez más, que su preocupación es natural y los sentimientos de ansiedad son esperables en este caso. Asimismo, la Asociación señala el relevante papel que juegan los profesionales de la Psicología a la hora de ofrecer apoyo y ayudar a los padres a afrontar esta u otro tipo de inquietudes.


de infocop