lunes, 30 de marzo de 2015

Si vas a discutir...ponte a dieta

Discutir con tu pareja engorda.

Las discusiones con tu pareja pueden pasarte factura… en la báscula. Las disputas matrimoniales y un historial de depresión pueden incrementar el riesgo de obesidad en adultos porque alteran el modo en el que el cuerpo procesa los alimentos ricos en grasas. Así lo revela un nuevo estudio que demostró que hombres y mujeres con problemas de depresión y que mantenían acaloradas discusiones con sus cónyuges, quemaron menos calorías y tuvieron mayores niveles de insulina y picos de triglicéridos tras tomar una comida pesada, comparados con otros participantes sin estos factores de riesgo. Quemaron de media 118 calorías menos siete horas después de una única comida, lo que se traduce en un aumento de peso de unos cinco kilos al año.

«Estos resultados no solo identifican cómo estos factores estresantes pueden conducir a la obesidad, sino que apunta a la importancia de tratar los trastornos del estado de ánimo. Las intervenciones en salud mental podrían beneficiar claramente la salud física también», señala Jan Kiecolt-Glaser, director del Instituto de Medicina del Comportamiento en la Universidad de Ohio y autor principal del estudio.
La investigación reclutó a 43 parejas sanas, de entre 24 y 61 años, que llevaban casadas al menos tres años. Como parte del estudio, rellenaron una serie de cuestionarios sobre su satisfacción en el matrimonio, trastornos del estado de ánimo y síntomas de depresión. Los participantes tomaron un menú compuesto por huevos, salchichas de pavo, galletas y y salsa. En total, 930 calorías y 60 gramos de grasa. Dos horas después se les presentaba a las parejas una serie de temas susceptibles de acabar en conflicto para que debatieran.
Los participantes que habían sufrido un trastorno del estado de ánimo y que presentaban más hostilidad en las discusiones de pareja quemaron una media de 31 calorías menos porhora y tuvieron de media un 12% más de insulina en sangre que las personas más calmadas. También se produjo una subida mayor de los triglicéridos, considerados un factor de riesgo cardiovascular.
«La insulina estimula la ingesta de comida y la acumulación de tejido graso en el abdomen, añadido a un menor gasto de energía, aumenta las probabilidades de sufrir obesidad», señala Martha Belury, coautora y profesora de nutrición humana en la Universidad de Ohio, que advierte: «Altos niveles de insulina y triglicéridos elevados indican que el metabolismo de los azúcares y grasas está dañado y son señales del incremento del riesgo enfermedad cardiovascular y diabetes».

de psiquiatria.com

lunes, 23 de marzo de 2015

olé "térmico"

Investigadores logran medir científicamente por primera vez el ‘duende flamenco’ de los bailaores

Investigadores de la Universidad de Granada (UGR) han logrado medir de una forma científica y objetiva por primera vez en todo el mundo el duende flamenco, utilizando para ello la termografía, una técnica basada en la detección de la temperatura de los cuerpos que ellos han aplicado al ámbito de la Psicología.
Los científicos, pertenecientes al Centro de Investigación Mente, Cerebro y Comportamiento de la UGR, han determinado mediante diversos experimentos cuál es la ‘huella térmica’ del duende flamenco, un criterio objetivo que permitiría discernir qué bailaores lo sienten realmente y cuáles no. En el estudio participaron 10 bailaoras profesionales de flamenco, alumnas del último año de los estudios de flamenco del Conservatorio Profesional de Danza de Granada, que llevaban al menos 10 años bailando.
Los resultados demostraron que las bailaoras, que al bailar flamenco y concentrarse en sentirlo experimentan un estado que en el estudio de la empatía se define como “estrés empático”, experimentaron un descenso significativo de la temperatura de su nariz y glúteos (una media de 2,1 °C) mientras bailaban flamenco, algo que también ocurría pero en menor medida (de media 1° C) cuando visionaban una grabación de flamenco.
Como explica la autora principal de este trabajo, Elvira Salazar López, actualmente investigadora de la Universidad Técnica de Munich (Alemania), la huella térmica del flamenco está relacionada con la activación de diversas áreas cerebrales, habilidades técnicas, empatía y duende flamenco de los sujetos.
“Nuestros experimentos –afirma Salazar- han demostrado que, cuanto mejor es la técnica al bailar, menor es el estrés empático del sujeto; tener buena técnica ayuda a la bailaora, pero no es suficiente; sentir el duende implica un estado emocional contrario a tener empatía yla temperatura de los glúteos y la nariz es un excelente marcador que determina una mejor comprensión emocional del flamenco, que implica, en términos psicológicos, un mayor estrés empático”.

de psiquiatria.com

lunes, 16 de marzo de 2015

mirar hacia adelante con ira

La ira puede asociarse a una mejor salud en algunas culturas.

Generalmente se recomienda contener la ira y los enfados por los efectos nocivos que puede tener para la salud pero, según han observado ahora investigadores estadounidenses y japoneses, este sentimiento también puede estar relacionado con una mejor salud en determinadas culturas.
El trabajo, publicado en la revista ‘Psychological Science’, de la Asociación para la Ciencia Psicológica, parte de la base de que en realidad son las circunstancias que provocan la ira, más que la ira en sí, las que parecen ser malas para la salud.
“Muchos de nosotros en las sociedades occidentales creemos ingenuamente que el enfado es malo para la salud, pero nuestro estudio sugiere que los puntos en común solo están dentro de la frontera cultural del ‘occidente’, donde la ira se tiene en cuenta como un índice de frustración, pobreza, bajo estatus y todo lo que potencialmente pone en peligro la salud”, ha asegurado Shinobu Kitayama, autor del estudio que trabaja en la Universidad de Michigan (Estados Unidos).
De hecho, trabajos previos de Kitayama y su equipo ya han apuntado que la ira funciona como una señal de elevado estatus y privilegio en Asia y, a partir de ahí, establecieron la hipótesis de que una mayor expresión de este sentimiento puede asociarse con una mejor salud entre los asiáticos.
Del estudio, los datos revelaron que la mayor expresión de la ira se asoció con un mayor riesgo para la salud biológica entre los participantes de Estados Unidos.
Sin embargo, en los participantes japoneses la ira se asoció a una reducción del riesgo para la salud biológica, una relación que no se explica por otros factores potencialmente relacionados como la edad, el género, la presencia de una enfermedad crónica, el tabaquismo y el consumo de alcohol, la condición social y la experiencia de emociones negativas en términos más generales.
De este modo, concretan los autores, mientras en Estados Unidos la manifestación de ira puede vincularse con situaciones negativas, en Japón parece reflejar un golpe de autoridad o en qué medida una persona se siente autorizada para expresar su malestar.

de psiquitaria.com

domingo, 8 de marzo de 2015

8 de marzo, gracias Katherine!

La atleta de nacionalidad estadounidense Katherine Switzer (Hamburgo, 1947) es un buen ejemplo de como los pequeños gestos pueden desmontar falsos mitos y cambiar el rumbo de la sociedad. En 1967, decidió correr la maratón de Bostonque solo podían disputar hombres.

Tras inscribirse bajo el seudónimo de KW Switzer, Katherine fue la primera mujer que cruzó la línea de meta, con el dorsal 261, y su hazaña se hizo inmortal cuando uno de los oficiales de la carrera trató de sacarla de la competición.

Aquel 19 de abril de 1967, la atleta recorrió la distancia en 4 horas y 20 minutos y acabó siendo escoltada por compañeros de carrera para cruzar la línea de llegada. Su marca fue el inicio de una fulgurante carrera deportiva. Pero, por encima de todo, cruzó una meta de enorme importancia en la historia de la mujer: demostrar que la capacidad física y atlética de las mujeres tenía como único límite el machismo y los estereotipos sociales. "Fue un mal tiempo para la clasificación oficial, pero un muy buen tiempo para los derechos de las mujeres", relata la deportista, que sigue en activo, participando en carreras benéficas e impartiendo conferencias sobre feminismo e igualdad.


de feminismoabout.com

martes, 3 de marzo de 2015

dime dónde escribes y te diré cómo eres

Un escritorio pulcro promueve la generosidad, pero uno desordenado potencia la creatividad.

El trabajo en un escritorio pulcro puede promover la dieta saludable, la generosidad y una actitud convencional en la vida, pero el escritorio desordenado tiene sus propios beneficios, según un artículo publicado en la revista “Psychological Science”, de la Asociación para la Ciencia Psicológica, El estudio lo encabezó la psicóloga científica Kathleen Vohs con colegas de la Univesidad de Minnesota.
En el primero de varios experimentos, se pidió a los participantes que llenaran algunos cuestionarios en una oficina. A algunos se les dejó que hicieran la tarea en una oficina limpia y ordenada, en tanto que otros la hicieron en una oficina desorganizada, con papeles por todas partes y artículos de escritorio repartidos sin ton ni son.
Después se dio a los participantes la oportunidad de que hicieran una donación para una obra de beneficencia, y se les permitió que, al salir de la oficina, tomaran un aperitivo: un chocolate o una manzana. Vohs explicó que la actividad en una sala limpia aparentemente alienta a que las personas hagan lo que de ellas se espera. Comparadas con las personas que trabajaron en la sala desordenada, los otros participantes donaron más dinero y fueron más propensos a elegir la manzana en lugar de la golosina.
Pero los investigadores no detuvieron allí su pesquisa y algunos formularon la hipótesis de que el desorden puede tener sus propias virtudes. En otro experimento se pidió a los participantes que imaginaran usos nuevos para pelotas de ping pong. En términos generales los participantes en la sala revuelta generaron el mismo número de ideas para usos nuevos que sus contrapartes de la sala prolija.
A criterio de jueces imparciales, las ideas de los “desordenados” fueron más interesantes y creativas. Según Vohs, “La actividad en una sala desordenada condujo a algo de lo cual las empresas, las industrias y las sociedades quieren más: creatividad”. Los investigadores también encontraron que cuando a los participantes se les dio la opción entre un producto nuevo y uno ya establecido, los de la sala desordenada eran más propensos a elegir el novedoso, lo cual indica que un ambiente con menos reglas estimula una liberación de lo convencional. Los participantes de la sala ordenada prefirieron el producto establecido. “Los ambientes desordenados aparentemente inspiran una ruptura con la tradición y eso produce nuevos enfoques”, concluyó Vohs. “Los ambientes ordenados, por el contrario, alientan la convención y el comportamiento de acuerdo con las reglas”.
Foto: retrato de la escritora Dorothy Parker en su escritorio con hombre al fondo.
de psiquiatria.com